La homeopatía clásica, según el Organon de Hahnemann (1811), se orienta a sí misma para determinar el remedio apropiado. Afirma que los síntomas de la enfermedad se comportan recíprocamente con los síntomas que una persona informa después de ingerir una sustancia.
El principio clave de la homeopatía se conoce como el principio del símil: Similia similibus curentur. (Iguales pueden ser curados por iguales). El síndrome clínico que ocurre en un paciente puede ser superado por una enfermedad similar inducida artificialmente. Los remedios homeopáticos estimulan las defensas del cuerpo para restaurar la salud.
La homeopatía clásica es una práctica en la que se usan terapéuticamente remedios aislados. Tales remedios son solo parcialmente unitarios (por ejemplo, arsénico, azufre o mercurio) ya que muchas extracciones botánicas contienen una mezcla de ingredientes. Teniendo en cuenta la gran cantidad de remedios, la selección de un solo remedio requiere una cuidadosa observación y habilidad por parte del médico.
Una vez seleccionado el remedio apropiado, se determina la potencia o grado de dilución.
Las diluciones homeopáticas están respaldadas científicamente por Arndt y Schulz a través de su trabajo sobre los efectos medicinales en bio-sistemas. El principio de Arndt-Schulz establece:
- Estímulos débiles estimulan las funciones de la vida
- Estímulos moderados aceleran las funciones vitales.
- Estímulos fuertes actúan como inhibidores.
- Estímulos más fuertes suspenden las funciones vitales.
La homotoxicología fue formulada por Hans-Heinrich Reckeweg, MD en 1952. Hizo uso de la homeopatía clásica, que combinó con la ciencia médica moderna. La síntesis resultante proporciona un puente entre homeopatía y medicina convencional.
Reckeweg formuló el principio esencial de la homotoxicología como sigue: «Todos aquellos procesos, síndromes y manifestaciones que designamos como enfermedades son la expresión del cuerpo que está combatiendo toxinas que quiere neutralizar y excretar; y puede ganar o perder esta lucha».
«Los procesos que designamos como enfermedades son siempre biológicos, es decir, procesos teleológicos naturales que sirven para defensa y desintoxicación».
Hacer uso de indicaciones médicas convencionales conecta medicina anti-homotóxica y alopatía; y el uso de sustancias potentizadas une con la homeopatía. Así, la terapia anti-homotóxica es la conexión entre medicina convencional (alopática) y homeopatía.
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