Es un estado de agotamiento físico y mental provocado por la continua exigencia de rendimiento superior al normal.
Puede ser este, y no una enfermedad, culpable de dolores de cabeza, irritación, insomnio o menor productividad.
Estres cronico debilita considerablemente la respuesta del sistema inmunologico.
Reconocer el estrés ayuda a controlarlo. Sin control, contribuye a problemas de salud como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes entre otros.
Malos hábitos y dieta incorrecta también causan estrés. Carnes, harinas blancas, azúcares, grasas saturadas se digieren lentamente e intoxican el organismo.
Síntomas comunes de estrés:
- Dolor de cabeza.
- Rigidez y dolor en mandíbula, cuello y espalda.
- Distracción constante.
- Ansiedad, tristeza, depresión.
- Taquicardia y arritmia.
- Tensión o dolor muscular.
- Falta de motivación.
- Dolor u opresión en el pecho.
- Cansancio crónico, fatiga, falta de energía.
- Falta de libido e impotencia sexual.
- Irritabilidad.
- Malestares gastrointestinales (diarrea, estreñimiento, colitis, agruras, reflujo, exceso de gases)
- Problemas de sueño.
- Tics nerviosos (morderse las uñas, movimiento descontrolado de los ojos, temblor en piernas, brazos o manos, movimientos involuntarios de músculos faciales).
- Adormecimiento de una o varias extremidades.
- Sensación de falta de aire.
Es importante no dejar pasar estos síntomas y atenderlos a la brevedad ya que aumentan en severidad.
Las actividades y remedios listados a continuación son útiles hasta cierto punto. Cuando este es rebasado se debe recurrir a Terapia Neural y Homotoxicología.
Actividades físicas:
- Yoga.
- Tai Chi.
- Qi Gong.
- Caminata de 30 minutos o más diariamente.
- Natación.
- Ducha fría de 3 a 5 minutos diariamente.
Actividades mentales:
- Bloquear toda fuente de negatividad (laboral, familiar, personal, medios masivos de comunicación).
- Ocuparse en actividades creativas.
- Ejercicios de respiración “Wim Hof” o Pranayama.
- Meditación.
- Escuchar música clásica o relajante.
