También denominados miomas, leiomiomas, fibromas. Son tumores benignos que crecen en el tejido muscular del útero.
Se componen de las fibras musculares del útero con mayor densidad. Generalmente tienen una figura redonda o semi-redonda y pueden variar de tamaño.
Aproximadamente 6 de cada 10 mujeres de 35 años o más presentan miomatosis uterina; la mayoría no presentan síntomas.
Causas
Hormonas Endógenas
Los estrógenos y la progesterona juegan un papel relevante en su crecimiento.
El cuerpo de la mujer produce altos niveles de estas hormonas durante los años fértiles y disminuye entrando a la menopausia.
Genética
A menudo se presentan historiales de desarrollo de fibromas en varias mujeres dentro de la misma familia. Las anomalías genéticas, alteraciones en el factor de crecimiento (proteínas formadas en el cuerpo que controlan la velocidad de crecimiento) extensión y proliferación celular, anomalías vasculares (vasos sanguíneos) y repuestas anormales a lesiones.
Anticonceptivos hormonales (DIU, pastillas, parches, implantes, etc.)
Hábitos y estilo de Vida
El riesgo de desarrollar miomatosis uterina se asocia positivamente con el consumo de alcohol (especialmente cerveza), y tabaquismo.
Consumo excesivo de alimentos procesados y los alimentos que contienen hormonas como:
- Productos lácteos y huevo
- Carnes blancas y rojas
- Azúcares y alimentos procesados (colorantes, saborizantes artificiales, etc.)
- Café
- Embutidos
- Harinas refinadas (pan, galletas, pastas)
Embarazo
El estrógeno tiende a estimular el crecimiento de los miomas. Durante el embarazo los miomas aumentan hasta en un 30% y se reducen después del parto.
Síntomas
Sangrado menstrual abundante, cólico menstrual, periodo menstrual irregular, coágulos, cambios de humor, dolor en piernas, fatiga crónica, estreñimiento, ansiedad.
Si los miomas están cerca de la pared uterina o intervienen con el flujo sanguíneo, pueden causar periodos menstruales abundantes, dolorosos, prolongados y pueden aparecer manchado entre menstruaciones.
La miomatosis uterina pueden desarrollar anemia, y los fibromas uterinos que están deteriorándose pueden causar dolor severo y localizado.
Aumento de peso. Los fibromas pueden crecer desde el tamaño de una pelota de golf hasta el tamaño de una sandía, no es extraño que una mujer con fibromas grandes experimente aumento de peso.
Dolor o presión en la pelvis. Este síntoma aparece como consecuencia de la presión ejercida sobre otras estructuras en el área pélvica debido al volúmen o peso de los fibromas.
Dolor en la parte posterior de las piernas. Aparece cuando los fibromas ejercen presión sobre los nervios que se extienden desde la pelvis hasta las piernas.
Micción frecuente. Este es un síntoma bastante común que aparece cuando el fibroma uterino presiona la vejiga o áreas adyacentes, y dependiendo de la ubicación y la intensidad de esta presión el síntoma puede evolucionar a incontinencia urinaria o retención de la orina.
Estreñimiento. Este síntoma aparece debido a los cambios en el metabolismo y la hidratación del cuerpo, generados por los fibromas uterinos y en algunas ocasiones se acompaña de presión sobre el recto con dolor durante la evacuación.
El estreñimiento también puede ser un efecto secundario de los suplementos adoptados para el tratamiento de la anemia causada por el sangrado excesivo.
Dolor de espalda. Debido a un abdomen anormalmente agrandado, la estructura muscular de la espalda se ve sobrecargada.
Dolor durante las relaciones sexuales. Se debe a la presión ejercida sobre el fibroma durante la relación debido a su ubicación.
Problemas reproductivos. A pesar de que la miomatosis uterina no interfiere con la ovulación, algunos estudios sugieren que puede afectar la fertilidad y llevar a resultados de embarazo más pobres.
En el caso de los miomas o fibromas mucosos (que deforman la cavidad interior del útero) estos están fuertemente asociados con la disminución de la fertilidad, aborto involuntario recurrente, o parto prematuro durante el embarazo.
Tratamiento
El rápido crecimiento de un fibroma es una razón de más para dar un seguimiento cuidadoso, ya que se puede tratar de una rara formación cancerosa denominada leiomiosarcoma que suele ser un tumor de rápido crecimiento y no se diferencia de un fibroma benigno cuando se examina por ultrasonido, resonancia magnética u otros estudios por imágenes.
Este tipo de tumor se produce en menos del 1% de los fibromas uterinos.
Otro riesgo de no tratar la miomatosis uterina, es que en algunas ocasiones pueden crecer a un tamaño que eventualmente causaran síntomas significativos requiriendo de esta forma su extracción.
Si los fibromas crecen la cirugía para eliminarlos es difícil y arriesgada.
Diagnóstico
La miomatosis uterina es diagnosticada por examen pélvico y más comúnmente por ultrasonido, también puede ser diagnosticada mediante resonancia magnética y tomografía computarizada.
Cuando se desea saber si un mioma se encuentra dentro de la cavidad uterina (cavidad endometrial) se utiliza un procedimiento de diagnóstico consistente en la aplicación de ultrasonido mientras que un líquido de contraste es inyectado en el útero. Este líquido se visualiza en la cavidad endometrial y puede perfilar las masas que se encuentran dentro de este. A este procedimiento se le denomina histerosalpingografía.
Riesgos de la miomatosis uterina durante el embarazo
La miomatosis uterina se encuentra aproximadamente en el 30% de las mujeres embarazadas.
Algunos estudios han demostrado un aumento de riesgo de complicaciones durante el embarazo en presencia de miomas como:
- Sangrado durante el primer trimestre
- Desprendimiento de placenta
- Presentación de nalgas
- Riesgos de cesárea
