Lo que no se dice del café

Mucha gente inicia el día con una taza de café. Algunos terminan el día de la misma manera. La ingesta de café en la sociedad moderna se ha convertido en una actividad importante. Su consumo inicio hace aproximadamente 1,200 años, probablemente en la parte noreste del continente Africano, expandiéndose hacia el Medio Oriente en el siglo XV y de ahí hacia Europa.

Después del petróleo, el café se ha convertido en el segundo producto más valioso a nivel mundial. Actualmente el café es la bebida farmacológicamente activa de mayor consumo, ya que se estima que en America y Europa mas de la mitad de los habitantes consumen un promedio de 5.1 kg /año.

Con tal derrama económica lo único que escuchamos acerca del café son beneficios, pero que hay de las personas que sufren dolores de cabeza o irregularidades cardiacas, o aquellos que son intolerantes. El objetivo de este estudio es resumir los efectos negativos del café en el ser humano y ponderar su uso.

El café es una compleja mezcla química, y además de la cafeína, contiene carbohidratos, grasas, compuestos nitrogenados, vitaminas, minerales, alcaloides y compuestos fenólicos.

Estructura química de los compuestos más abundantes en el café

La cafeína es uno de los mayores componentes del café y su contenido es altamente variable, promediando entre 30mg y 175 mg en una taza de 150ml. Es la droga psicoactiva mas usada a nivel mundial.

Efectos biológicos

Antagonista del receptor de adenosina. La adenosina es un neuromodulador inhibidor que promueve la sensación de aletargamiento o somnolencia y la cafeína bloquea sus receptores creando incremento en la presión arterial, la tasa metabólica y diuresis.

La cafeína interfiere con la metabolización del ácido gamma-aminobutírico (GABA). El GABA es un neurotransmisor (como la serotonina o la dopamina) y envía mensajes químicos por el cerebro y el sistema nervioso. El rol del GABA es inhibir o reducir la actividad neuronal, y regular el comportamiento, la cognición y la respuesta del cuerpo frente al estrés, el GABA ayuda a controlar el miedo y la ansiedad cuando las neuronas se sobreexcitan. Los niveles bajos de este neurotransmisor se asocian a trastornos de ansiedad, problemas para dormir, depresión y esquizofrenia.

La cafeína traspasa la placenta humana, alcanzando un nivel similar en madre y feto. Se ha ligado a abortos espontáneos o irregularidades en crecimiento fetal.

Cafestol y kahweol son los principales diterpenos elevadores de colesterol. El café se asocia a concentraciones elevadas de colesterol total y lipoproteínas de baja densidad.

Beber café compromete la forma en que el cuerpo absorbe minerales en estómago y riñones. El magnesio es uno de los minerales más importantes para mantener la regularidad intestinal. La absorción de hierro en el estómago y magnesio, calcio y zinc en los riñones se reduce.

La actuación del café como laxante promueve el vaciado gástrico precoz. El contenido del estómago se transfiere rápidamente al intestino delgado antes de que la comida haya sido completamente digerida, por lo que se absorben menos nutrientes.

Acrilamida en el café. La acrilamida es un carcinogénico que se forma cuando los granos de café se someten a altas temperaturas. Entre más tostado mayor el contenido.

Al ingerir café, la producción de ácido clorhídrico en el estómago se estimula y al cuerpo le resulta difícil producirlo cuando es necesario, lo que da lugar a que las proteínas no se digieran correctamente, aumentando el riesgo de cáncer de colon.

Cuando se consume café, el esfínter esofágico inferior se relaja y esto puede dar lugar a que se presente reflujo ácido, lo que puede crear o agravar procesos inflamatorios o ulcerativos.

El café “descafeinado”.

El primer método de descafeinado fue creado por Ludwig Roselius en 1905. Se usaba benceno para remover la cafeína de los granos de café. Se sabe actualmente que el benceno es un carcinogénico y en muchos países se ha cambiado por diclorometano. Los granos son sometidos a un baño en la sustancia y los residuos de solvente removidos con vapor. El limite residual permisible (FDA) es de 10 ppm que todavía se liga al rieso de padecer ciertos tipo de cáncer.

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